El ataque en Nueva Orleans ocurrido durante la víspera de Año Nuevo ha dejado una profunda huella en las comunidades locales y más allá. Entre las víctimas se encuentran estudiantes prometedores, profesionales en pleno desarrollo y padres de familia, cuyas vidas fueron truncadas por la tragedia. Aunque las autoridades aún no han divulgado oficialmente los nombres, familiares y amigos han comenzado a identificarlos públicamente.
Historias de las víctimas
Tiger Bech, de 27 años, era nativo de Lafayette, Louisiana, y exjugador de fútbol americano de Princeton. Trabajaba como operador júnior en Nueva York y se encontraba en Nueva Orleans con su mejor amigo, Ryan Quigley, cuando ocurrió el ataque. Bech sufrió heridas internas que resultaron fatales horas después. Quigley, quien también resultó herido, permanece en condición estable.
Matthew Tenedorio, de 25 años, era originario de Slidell, Louisiana, y formaba parte del equipo de producción de video para ASM Global, una compañía que gestiona recintos como el Caesars Superdome. Tenedorio había viajado a la ciudad para celebrar con su familia, quienes le pidieron que no saliera esa noche. Lamentablemente, fue una de las víctimas mortales.
Reggie Hunter, de 37 años, era padre de un niño de 11 años y un bebé de un año. Hunter, originario de Baton Rouge, estaba en Bourbon Street con su primo Kevin Ball durante el ataque. Aunque fue trasladado al hospital, murió a causa de sus heridas internas. Ball, herido en el ataque, se encuentra en recuperación.
Kareem Badawi, un joven que había estudiado en la Universidad de Alabama, también perdió la vida en el ataque. Badawi y su compañero Parker Vidrine, quien resultó herido, se habían graduado juntos de la Escuela Episcopal de Baton Rouge en 2024.
Hubert Gauthreaux, de 21 años, era exalumno de la Escuela Secundaria Archbishop Shaw. Según la concejal Helena N. Moreno, la familia de Gauthreaux estuvo buscándolo frenéticamente tras el ataque, pero finalmente recibieron la trágica noticia de su fallecimiento esa misma noche.
Drew Dauphin, de 26 años, había recientemente completado sus estudios en la Universidad de Auburn. Su familia lo describió como una persona que iluminaba cualquier lugar con su sonrisa contagiosa y energía positiva.
Nicole Perez, de 27 años, deja atrás a un hijo de cinco años. Su hermana, Jessica Carvajal, quien está embarazada de ocho meses, y su madre tuvieron que ser hospitalizadas al sufrir impactos emocionales tras la noticia de su muerte.
Billy DiMaio, de 25 años, era ejecutivo de cuentas en Audacy, una empresa con sede en Nueva York. Graduado del Chestnut Hill College, DiMaio era reconocido por su ética de trabajo, actitud positiva y generosidad.
Impacto y reacciones
Esta tragedia ha sacudido a las comunidades de Nueva Orleans y más allá, destacando las historias de jóvenes promesas y padres que dejaron un legado imborrable. Las autoridades continúan investigando el ataque mientras familiares y amigos intentan procesar esta pérdida devastadora.
El Concejo Municipal y organizaciones locales han prometido apoyo a las familias afectadas, mientras la ciudad enfrenta una vez más el impacto de la violencia armada en sus calles.
Imágen cortesía: CNN
