El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha designado a Stephen Miller como subdirector de política de la Casa Blanca, un cargo clave en su próxima administración. Miller, quien fue uno de los asesores más influyentes de Trump durante su primer mandato, es conocido por ser el arquitecto de las controvertidas políticas migratorias que marcaron la presidencia del republicano, y su nuevo nombramiento sugiere que desempeñará un papel aún más relevante en el segundo periodo de Trump.
El vicepresidente electo, JD Vance, confirmó la designación a través de la red social X, calificándola como “otra elección fantástica por parte del presidente”. Miller, un estratega político de línea dura en temas de inmigración, será responsable de coordinar la política interna de la Casa Blanca, con especial énfasis en las políticas migratorias y de seguridad fronteriza.
Miller ha sido un aliado cercano de Trump durante años y se ha mantenido firme en su visión de una inmigración más restrictiva. Fue el principal arquitecto de la estrategia de deportaciones masivas que Trump ha prometido implementar nuevamente durante su campaña electoral. Esta estrategia forma parte de su promesa de endurecer las políticas de control migratorio, con un enfoque particular en la frontera sur de Estados Unidos.
En una entrevista con *The New York Times* meses atrás, Miller declaró que bajo la presidencia de Trump se llevaría a cabo “la mayor ofensiva contra la migración” utilizando todos los recursos y poderes federales disponibles. Estas declaraciones reflejan su postura firme a favor de políticas más severas para frenar la inmigración ilegal y deportar a millones de inmigrantes indocumentados.
El nombramiento de Miller en este puesto de alto nivel también resalta la importancia que el presidente electo otorga a la inmigración y el control fronterizo como temas centrales de su agenda. En su primer mandato, Trump ya implementó políticas que incluyeron la construcción de un muro fronterizo y restricciones de viaje para ciudadanos de ciertos países, medidas que generaron amplio debate tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
El nombramiento de Miller, conocido por su postura radical sobre la inmigración, indica que la política migratoria seguirá siendo uno de los pilares fundamentales de la administración de Trump en su segundo mandato. Con este movimiento, el presidente electo reafirma su compromiso con la implementación de políticas más estrictas, un tema que ha sido central en su mensaje político desde su primera campaña presidencial.
FOTO CORTESÍA: ABC NEWS
