Washington, 28 de marzo de 2025 – El presidente Donald Trump firmó este jueves una orden ejecutiva que busca reformar los contenidos de la Institución Smithsonian, acusándola de promover un “adoctrinamiento ideológico” y una “ideología inapropiada, divisiva y antiestadounidense”. La medida, titulada “Restaurar la verdad y la cordura en la historia de Estados Unidos”, amenaza con retirar financiamiento a programas de esta prestigiosa red de museos y centros de investigación si no se ajustan a las directrices establecidas por el gobierno.
Según el decreto, Trump considera que en la última década ha existido un esfuerzo “concertado y generalizado” para reescribir la historia del país, sustituyendo “hechos objetivos” por una “narrativa distorsionada” basada en ideologías que, a su juicio, socavan los valores estadounidenses. Entre los ejemplos citados, la orden señala al Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana y al futuro Museo de Historia de la Mujer, criticándolos por “celebrar las hazañas de atletas masculinos que participan en deportes femeninos” y por presentar los valores occidentales como “perjudiciales y opresivos”.
“Los museos en la capital de nuestra nación deberían ser lugares donde los individuos vayan a aprender, no a ser sometidos a adoctrinamiento ideológico o narrativas divisivas que distorsionan nuestra historia compartida”, afirma el texto de la orden. Para garantizar su cumplimiento, Trump designó al vicepresidente JD Vance como responsable de supervisar la eliminación de esta supuesta “ideología corrosiva” en los 21 museos de la institución, sus centros educativos, de investigación y el Zoológico Nacional.
La orden ejecutiva también prohíbe futuras inversiones en programas que, según el gobierno, “degraden los valores estadounidenses compartidos, dividan a los estadounidenses por motivos de raza o promuevan ideologías incompatibles con la ley y la política federal”. La Institución Smithsonian, fundada en 1846 con el legado del científico británico James Smithson, es el complejo de museos y centros de investigación más grande del mundo, con una destacada presencia en el National Mall de Washington.
Esta decisión ha generado controversia, sumándose a otras medidas recientes del gobierno de Trump que han polarizado a la opinión pública. Mientras algunos sectores aplauden la iniciativa como un paso para preservar una visión tradicional de la historia estadounidense, críticos advierten que podría limitar la libertad de expresión y la diversidad de perspectivas en una de las instituciones culturales más importantes del país.
Imágen cortesía: Whasington DC
