Washington, D.C. – El expresidente Donald Trump afirmó este domingo que no habrá exenciones a los aranceles al acero y al aluminio, y que a partir del 2 de abril se impondrán aranceles adicionales y recíprocos en sectores estratégicos.
Durante una conversación con periodistas a bordo del Air Force One, Trump calificó la fecha como un “día liberador” para Estados Unidos y subrayó su intención de aplicar medidas comerciales estrictas. “Va a ser recíproco. Es decir, lo que ellos nos cobren, nosotros se los cobraremos”, declaró. También adelantó que los nuevos aranceles abarcarán industrias clave como la automotriz, el acero y el aluminio.
El exmandatario criticó a gobiernos anteriores por, según él, haber permitido el debilitamiento de la economía estadounidense. Aseguró que su política arancelaria ya ha generado beneficios económicos: “Miles de millones de dólares ya han entrado al país”, dijo, argumentando que estos ingresos forman parte de su estrategia para corregir los desequilibrios comerciales y revitalizar la industria nacional.
Como parte de su visión de fortalecer la manufactura en EE.UU., Trump destacó la reciente inversión de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo, que acordó destinar 100.000 millones de dólares para operar en el país. Aunque el expresidente celebró el acuerdo en un evento en la Casa Blanca, algunos sectores en Taiwán, incluido un expresidente de la isla, han cuestionado la negociación, sugiriendo que se trata de una “cuota de protección” a cambio de respaldo militar y político de Washington.
Con estas declaraciones, Trump reafirma su postura proteccionista en materia comercial, una política que ha sido un pilar clave de su estrategia económica y que ha generado tanto apoyo como controversia en el escenario internacional.
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