Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y actual candidato presidencial republicano, calificó el mitin realizado el fin de semana en el Madison Square Garden de Nueva York como un “festival del amor”. Esta afirmación se produce en medio de la controversia generada por los comentarios racistas de un comediante invitado, quien se refirió a Puerto Rico de manera despectiva, lo que provocó una fuerte indignación en la comunidad puertorriqueña.
Durante el evento, el comediante hizo comentarios ofensivos, incluyendo que Puerto Rico era una “isla flotante de basura” y burlas sobre los latinos y su natalidad. Ante estas declaraciones, Trump afirmó no haber escuchado los comentarios y se distanció del comediante, diciendo: “No lo conozco, alguien lo puso ahí arriba”. Su equipo de campaña también ha rechazado las afirmaciones del comediante.
En un evento posterior en Mar-a-Lago, Trump continuó sus críticas hacia la vicepresidenta Kamala Harris, a quien acusó de centrarse en el odio y de mencionar a Hitler en sus discursos. Esto se relaciona con recientes declaraciones del exjefe de personal de la Casa Blanca, John Kelly, quien reveló que Trump había expresado deseos de tener generales como los de la era nazi.
Durante su discurso, Trump también prometió crear un fondo de compensación para las víctimas del “crimen migratorio” si gana las elecciones del 5 de noviembre. Este fondo se financiaría con activos confiscados a carteles de drogas y bandas criminales. Trump enfatizó que la situación en la frontera sur es uno de los mayores problemas que enfrenta el país y presentó testimonios de personas afectadas por la violencia asociada a la migración ilegal.
El expresidente, quien tiene programado otro mitin en Pensilvania, continúa su campaña en un momento crucial a una semana de las elecciones generales. En contraste, la vicepresidenta Harris se prepara para un gran acto de campaña en Washington, donde espera reunir a más de 40,000 personas.