El candidato republicano Donald Trump afirmó ayer que, de ser elegido presidente de Estados Unidos, México “no va a vender ni un solo coche” en su país, debido a la imposición de aranceles “terribles” a los vehículos fabricados en territorio mexicano.
Durante un evento de campaña, Trump expresó su preocupación por la creciente construcción de fábricas automotrices chinas en México, sugiriendo que estas instalaciones tienen como objetivo introducir y vender vehículos en Estados Unidos. “México es un desafío tremendo para nosotros en este momento”, añadió el ex presidente.
A lo largo de su campaña, Trump ha reiterado su intención de aplicar aranceles del 100% o incluso más altos, convencido de que estas medidas fomentarán la creación y permanencia de “miles” de empresas en Estados Unidos. Sus declaraciones han generado preocupación entre los sectores automotrices y comerciales, que temen las repercusiones de una política comercial más restrictiva.