El expresidente Donald Trump acusó a la administración de Joe Biden de vender las piezas no utilizadas del muro fronterizo que fueron adquiridas durante su mandato, pero nunca instaladas. Trump exigió que el gobierno detenga la venta de estos materiales y advirtió que tomará acciones legales si la situación continúa.
“Es un absoluto desperdicio de recursos y una traición a la seguridad fronteriza. Compramos estos materiales con un propósito claro: proteger la frontera. La administración de Biden debe detener inmediatamente su venta”, señaló Trump en un comunicado emitido el martes.
En respuesta, el Departamento de Defensa informó a través de un comunicado oficial que los materiales excedentes del muro han estado siendo subastados como parte de un proceso estándar para deshacerse de recursos no utilizados. El Departamento explicó que la decisión se tomó bajo las regulaciones que rigen la administración de bienes sobrantes del gobierno federal.
“El proceso de desecho de estos materiales se alinea con las políticas y prácticas vigentes. Los excedentes han sido asignados a otras agencias gubernamentales, organizaciones o vendidos a través de subastas públicas”, indicó el Departamento de Defensa, aunque no ofreció detalles sobre los compradores ni los montos obtenidos.
Una disputa que reaviva el debate fronterizo
El muro fronterizo fue una de las políticas insignia de Trump durante su administración, bajo la promesa de fortalecer la seguridad nacional. Sin embargo, la construcción se detuvo en enero de 2021 cuando Biden asumió la presidencia y ordenó cesar los trabajos, dejando materiales acumulados en diferentes puntos de la frontera sur.
La venta de estas piezas ha generado una nueva controversia en torno a las políticas migratorias y de seguridad fronteriza entre ambos partidos, en medio de un contexto político cada vez más polarizado de cara a las elecciones de 2024. Trump, quien busca regresar a la Casa Blanca, ha usado esta situación para reforzar sus críticas a la gestión de Biden en materia de control migratorio.
Mientras tanto, el gobierno federal insiste en que el manejo de los materiales responde únicamente a prácticas administrativas y no a decisiones políticas. La polémica, sin embargo, promete escalar conforme se acerquen los comicios presidenciales.
Imágen cortesía: TNYT