El tren del Bay Area Rapid Transit (BART) partió de la ciudad de Orinda con destino a Lafayette alrededor de las 9 de la mañana del lunes. Jim Allison, portavoz de la agencia, informó que los dos carros delanteros descarrilaron durante el trayecto.
Todos los pasajeros fueron evacuados y los bomberos rápidamente controlaron las llamas. Varios viajeros con lesiones menores fueron trasladados a hospitales, aunque no se conocía el número exacto de heridos en ese momento. El resto de los pasajeros tuvo que caminar de regreso a la Estación Orinda.
Según relató el pasajero Enrique Gonzalez, el tren experimentó retrasos y, al reanudar la marcha, escuchó “algunos sonidos fuertes” seguidos de humo entre los vagones. “Estaba sentado justo allí junto a la ventana y vi cómo las llamas se elevaban”, comentó al San Francisco Chronicle.
Los primeros indicios sugieren que el descarrilamiento ocurrió en una sección entrelazada de los rieles, donde los trenes pueden cambiar de vía, según indicó Allison. A unas 8 millas al noreste de Oakland, aún no estaba claro qué causó la falla.
No se proporcionó información inmediata sobre la cantidad de pasajeros a bordo durante el incidente. El servicio quedó interrumpido en un tramo de 19 kilómetros (12 millas) entre Rockridge y Walnut Creek en ambas direcciones, según informó el Chronicle.
Los funcionarios de BART anticiparon el cierre probable de la estación de Orinda durante el resto del día, mientras las cuadrillas se encargan de retirar los vagones dañados e inspeccionar las vías.
A pesar de que el sistema de tránsito llevaba menos pasajeros de lo habitual en el día de Año Nuevo, la suspensión del servicio probablemente afectaría a decenas de miles de personas, lamentó Allison.