15 de noviembre de 2024 – La tormenta tropical Sara ha dejado una estela de lluvias torrenciales y preocupación a su paso por Centroamérica, y las autoridades advierten que los riesgos de inundaciones y deslizamientos de tierra siguen siendo altos.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha emitido un comunicado alertando sobre la posibilidad de inundaciones repentinas y deslizamientos, particularmente en las zonas montañosas de Honduras, donde la situación ya ha comenzado a tornarse crítica. Ante esta emergencia, el gobierno hondureño ha decretado alerta roja en varios departamentos, lo que ha llevado a la rápida movilización de medidas preventivas.
Para proteger a la población, las autoridades han ordenado la suspensión inmediata de las clases en las escuelas públicas y privadas, buscando evitar riesgos a los estudiantes y al personal educativo. Además, se han habilitado aproximadamente 100 albergues en todo el país, preparados para recibir a quienes necesiten refugio seguro ante la creciente amenaza.
Los organismos de socorro trabajan sin descanso para evaluar el alcance de las afectaciones y asistir a las comunidades más vulnerables. Equipos de respuesta de emergencia ya están en operación, atentos a cualquier situación que requiera intervención inmediata. La población ha sido instada a mantenerse informada y seguir las indicaciones oficiales, mientras la tormenta continúa desplazándose y los peligros persisten.
Con el suelo saturado por las intensas lluvias, el temor a nuevos deslaves y el desbordamiento de ríos mantiene en vilo a los habitantes de las regiones más afectadas. Las autoridades meteorológicas y de protección civil piden precaución, alertando que las condiciones podrían empeorar en las próximas horas.
Imágen cortesía: La Jornada