Inmigrantes indocumentados buscan proteger su patrimonio ante el endurecimiento de operativos migratorios en EE.UU.
El endurecimiento de los operativos migratorios en diversas ciudades de Estados Unidos ha generado un aumento en el envío de remesas a México. Temerosos de ser detenidos y deportados, muchos inmigrantes indocumentados han optado por mandar más dinero a sus familias para resguardar su patrimonio ante un posible regreso forzado a su país de origen.
De acuerdo con testimonios de afectados, algunos incluso han comenzado a vender sus bienes, como automóviles, muebles y herramientas de trabajo, para transferir el dinero a cuentas bancarias mexicanas y no perderlo en caso de una deportación inesperada.
“Tengo más de 15 años aquí, pero con tantas redadas ya no sé qué pasará. Prefiero mandar mi dinero a México y tener algo seguro allá, porque aquí lo puedo perder todo de un día para otro”, comentó Juan Pérez, un trabajador de la construcción en Texas.
Impacto económico y social
El aumento en las remesas refleja el nivel de incertidumbre y preocupación entre la comunidad migrante, que representa un pilar fundamental para la economía mexicana. En 2023, las remesas alcanzaron cifras récord, y analistas prevén que esta tendencia continúe en 2024 debido a la inestabilidad migratoria en EE.UU.
Además del impacto financiero, este fenómeno también ha generado preocupación entre las familias en México, ya que muchos temen que sus seres queridos sean deportados y enfrenten dificultades para encontrar empleo y estabilidad en su país de origen.
¿Qué sigue para los migrantes?
Mientras continúan las políticas de mano dura en EE.UU., organizaciones proinmigrantes han instado a los afectados a informarse sobre sus derechos y explorar opciones legales para protegerse de la deportación.
Por ahora, el miedo sigue siendo el principal motor detrás del aumento en las remesas, una medida preventiva que muchos consideran su única garantía ante un futuro incierto.
Imágen cortesía: Gobierno de México
