Donald Trump ha designado a Susie Wiles, directora de su exitosa campaña electoral, como la próxima jefa de gabinete de la Casa Blanca, convirtiéndola en la primera mujer en ocupar este cargo desde su creación en 1946. El nombramiento de Wiles marca un hito en la historia de la política estadounidense y destaca la confianza que el expresidente tiene en su veterana asesora.
A sus 67 años, Susan Summerall Wiles ha dedicado más de cuatro décadas a la política, tejiendo en la sombra las estrategias que han impulsado a varios líderes del Partido Republicano al éxito. Hasta ahora, su perfil público era relativamente bajo, limitado a algunas apariciones institucionales y una presencia modesta en redes sociales. Sin embargo, su designación como jefa de gabinete la coloca en el centro de atención, en un papel crucial como asesora y consejera más cercana del presidente electo.
La trayectoria de Wiles ha sido marcada por una serie de logros políticos impresionantes. Dirigió las campañas presidenciales de Trump tanto en 2016 como en la reciente contienda, y ha trabajado con figuras como Rick Scott y Ron DeSantis, contribuyendo a sus victorias en Florida. Su habilidad para navegar en el complejo mundo de los grupos de presión, los medios de comunicación y los asuntos legales ha sido clave para consolidar su reputación como una de las estrategas políticas más efectivas de la última década.
“Susie es dura, inteligente, innovadora y es universalmente admirada y respetada”, afirmó Trump en un comunicado este jueves. El exmandatario destacó el papel decisivo de Wiles en su campaña y la consideró una figura fundamental en su próximo gobierno.
A pesar de su influencia tras bastidores, Wiles se describe como “moderada” y ha mantenido un perfil discreto, lejos de los focos y la polémica. Ahora, en su nuevo cargo de alto nivel, estará al frente de la oficina más importante de la Casa Blanca, en un momento donde las decisiones estratégicas definirán el rumbo de la Administración de Trump. La elección de Wiles reafirma el peso de Florida en la política estadounidense y resalta cómo Trump ha apostado por una figura de confianza y probado éxito para liderar su equipo.
Imágen cortesía: The Guardian