Washington, D.C. – La reciente ola de aranceles impulsada por el presidente Donald Trump ha generado incertidumbre sobre el costo de los productos electrónicos, especialmente los iPhones, desatando compras de pánico entre consumidores. El viernes, Trump anunció una exención arancelaria para teléfonos móviles y computadoras, aliviando temporalmente los temores de que un iPhone pudiera llegar a costar hasta 2,000 dólares. Sin embargo, dos días después, el Gobierno aclaró que los nuevos aranceles a semiconductores y chips podrían encarecer estos dispositivos, reavivando la preocupación.
Aunque los aranceles podrían incrementar el precio de los iPhones, expertos sugieren alternativas para mitigar el impacto. Ramit Sethi, especialista en finanzas personales, recomienda conservar los dispositivos el mayor tiempo posible: “Compra lo mejor y úsalo hasta que ya no dé más”. Esta estrategia, similar al mantenimiento de un automóvil, reduce el costo total de propiedad. Por ejemplo, un iPhone 16 de 800 dólares, con accesorios como fundas y AirPods, puede costar 1,080 dólares. Usarlo durante seis años en lugar de tres reduce el costo mensual de 30 a 15 dólares.
El mantenimiento es clave. Kyle Wiens, director de iFixit, destaca que cambiar la batería cada tres años, un proceso que cuesta alrededor de 100 dólares, prolonga la vida útil de los teléfonos, diseñados para durar entre seis y diez años. Aunque los aranceles podrían elevar el precio de componentes como baterías de 100 a 150 dólares, esta opción sigue siendo más económica que comprar un dispositivo nuevo. Apple y otros talleres facilitan estas reparaciones, y las baterías de iPhones con garantía son reemplazadas gratis.
Otra alternativa es optar por teléfonos usados o modelos anteriores. Lauren Benton, de Back Market, señala que los aranceles podrían aumentar el valor de los dispositivos usados, haciendo que canjear un teléfono antiguo sea más rentable. Además, el costo de accesorios como cargadores y fundas ya ha subido en plataformas como Amazon, y Nintendo canceló los pedidos de su Switch 2 para evaluar el impacto de los aranceles.
Analistas han especulado que los aranceles podrían elevar el precio de algunos iPhones a entre 1,300 y 2,300 dólares, aunque Apple no ha confirmado ajustes en sus precios. Sethi advierte que, en un contexto económico incierto, preocuparse por un teléfono nuevo es secundario frente a prioridades como un fondo de emergencia. “Comprar un iPhone por pánico es como cambiarse los cordones mientras tu casa está en llamas”, ironizó.
La incertidumbre persiste, pero los consumidores pueden ahorrar extendiendo la vida útil de sus dispositivos, optando por reparaciones y considerando opciones más económicas en el mercado de segunda mano.
Imágen cortesía: Apple Suport