Starbucks, la reconocida cadena internacional de cafeterías, anunció este lunes 24 de febrero el despido de 1.100 empleados corporativos a nivel global. La medida forma parte de un plan de reestructuración que busca optimizar sus operaciones y mejorar la eficiencia de la empresa.
La compañía también informó sobre la eliminación de varios cientos de puestos vacantes que no habían sido ocupados. Brian Niccol, presidente y director general de Starbucks, comunicó la decisión a través de una carta dirigida a los empleados, en la que detalló que los afectados serían notificados antes del mediodía del martes 25 de febrero.
Objetivos de la reestructuración
Según Niccol, la iniciativa tiene como propósito mejorar la eficiencia operativa, aumentar la responsabilidad, reducir la complejidad y fomentar una mejor integración dentro de la empresa. La agencia de noticias EFE destacó que esta ronda de despidos representa la más grande en la historia de Starbucks.
“El equipo directivo no tomó esta decisión a la ligera. Comprendemos el impacto real que esto tiene en la vida de nuestros socios y sus familias”, expresó Niccol en su mensaje. Sin embargo, aseguró que la medida es necesaria para posicionar a la empresa en un camino de éxito futuro.
Starbucks cuenta actualmente con 16.000 empleados de apoyo corporativo a nivel mundial, aunque no todos se verán afectados por la reestructuración, de acuerdo con información publicada por The Associated Press (AP).
Cambios estratégicos bajo la nueva dirección
Desde su llegada al liderazgo de Starbucks en el otoño pasado, Niccol ha implementado diversos cambios estratégicos con el fin de mejorar la experiencia del cliente y aumentar la eficiencia operativa. Entre sus prioridades se encuentran la optimización de los tiempos de servicio, especialmente en las horas pico de la mañana, y la revitalización de las tiendas como espacios de encuentro comunitario.
Asimismo, la compañía ha comenzado a experimentar con ajustes en su menú y en los algoritmos de pedidos para adaptarse mejor a las necesidades de los consumidores. Como parte de sus nuevas normativas, Starbucks ha implementado un código de conducta en sus tiendas de América del Norte, exigiendo a los clientes realizar una compra si desean permanecer en el establecimiento o utilizar los baños.
Jaci Anderson, portavoz de Starbucks, explicó que esta normativa busca priorizar a los clientes que realizan compras. Además, se han establecido reglas claras, como la prohibición de pedir limosna, vapear, consumir drogas, fumar o introducir alcohol en las tiendas. En casos graves de incumplimiento, la empresa podrá solicitar la intervención de las autoridades locales.
La reestructuración y las nuevas políticas forman parte del esfuerzo de Starbucks por fortalecer su modelo de negocio y garantizar un mejor entorno para clientes y empleados.