Francisco García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas, afirmó que tanto el Gobierno Federal como la dirigencia de Morena ejercieron influencia en la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de revocar su candidatura plurinominal a diputado federal, describiendo su situación como una “persecución política”.
En una entrevista con José Cárdenas, el ahora ex candidato mencionó que el día anterior, Mario Delgado, líder de Morena, estaba presente en el Tribunal Superior, lo que él percibió como “hostigamiento y presión” en relación con su caso.
“No hay coincidencias(…) ayer precisamente estaba Mario Delgado en el Tribunal Superior, como cualquier persona puede hacerlo, pero siendo el coordinador de la campaña de la señora Claudia Sheinbaum y actual presidente nacional, ¿por qué tanto interés en estar ahí hostigando y presionando? Así lo vi durante la sesión, solo dos magistrados participaron en el caso de mi impugnación. Los otros tres magistrados, callados, ni siquiera opinaron”, declaró durante la entrevista.
Acusó a la Fiscalía General de la República no solo de llevar a cabo un proceso en su contra que responde más a intereses políticos que judiciales al emitir una segunda orden de aprehensión 15 días después de ser elegido como candidato por el Partido Acción Nacional (PAN), sino también de filtrar información al partido Morena para que impugnaran su postulación, incluso antes de que él tuviera conocimiento de la orden.
En sus declaraciones, afirmó su intención de impugnar la decisión del TEPJF y continuar “luchando desde la trinchera que le corresponde”, además de seguir investigando qué hay detrás del cambio de criterio que “nunca antes había ocurrido” en cuanto a la revocación de la protección otorgada por un amparo o una suspensión a alguien con una orden de aprehensión.
También reiteró que el término “prófugo de la justicia” no se aplica a él, ya que no cumple con las características establecidas por el código penal, y que este término ha sido eliminado de la discusión.
“Nos están poniendo una pistola cargada frente a las fiscalías estatales y este gobierno autoritario que tenemos, y por supuesto que soy un perseguido político, esto no es nada nuevo, los he combatido y seguiré combatiéndolos”, concluyó.