En un evento de campaña conducido por Oprah Winfrey, la candidata demócrata Kamala Harris reafirmó su apoyo a la prohibición de rifles de asalto, al mismo tiempo que reveló que posee un arma. “Si alguien irrumpe en mi casa, recibirá un disparo”, bromeó la vicepresidenta, generando risas entre los asistentes.
Harris, que ya había compartido esta información en un debate presidencial con Donald Trump, subrayó la importancia de la regulación más estricta en torno a las armas, argumentando que los rifles de asalto son responsables de la mayoría de los tiroteos masivos en Estados Unidos. Aunque defendió la posesión de armas como un derecho constitucional, enfatizó la necesidad de medidas más severas para garantizar la seguridad pública.