Nashville, Tennessee, 24 de enero de 2025 – El dolor y la indignación marcaron las palabras de los padres de Josselin Corea Escalante, una joven de 16 años que perdió la vida durante un tiroteo ocurrido en la escuela secundaria Antioch en Nashville. La tragedia, que dejó a la comunidad hispana devastada, ha desatado exigencias de justicia y cuestionamientos sobre el manejo de la emergencia por parte de las autoridades escolares.
Josseline Escalante, madre de la adolescente, expresó su desesperación al narrar los últimos momentos de su hija. “¿Por qué no corrieron a recogerla si estaba baleada? ¿Por qué todos huyeron?”, se preguntó, visiblemente afectada. Según la familia, la menor permaneció herida durante un tiempo crítico sin recibir la ayuda necesaria, lo que pudo haber comprometido aún más su vida.
Por su parte, el padre de Josselin confesó el impacto emocional que ha dejado esta pérdida irreparable. “Sentí morir con ella”, dijo entre lágrimas. “Era una niña con sueños, con toda una vida por delante, y ahora nos la han arrebatado”.
El tiroteo, que ocurrió en las instalaciones de la secundaria, se suma a una preocupante lista de actos de violencia armada en centros educativos de Estados Unidos. Aunque las autoridades locales han iniciado investigaciones, los padres de Josselin exigen respuestas claras y contundentes sobre lo sucedido, así como la implementación de medidas que garanticen la seguridad de los estudiantes.
Organizaciones comunitarias y grupos de derechos civiles se han unido al llamado de los Corea Escalante, pidiendo reformas urgentes en el control de armas y protocolos de emergencia en las escuelas. “Esto no puede seguir ocurriendo. Cada vida perdida es un recordatorio de que estamos fallando como sociedad”, declaró uno de los activistas locales.
Mientras tanto, amigos, familiares y compañeros de la joven planean homenajes para honrar su memoria. Josselin, descrita como una estudiante alegre y dedicada, soñaba con convertirse en enfermera para ayudar a otros. Ahora, su historia se suma al clamor de miles de familias que piden que sus tragedias no sean en vano.
Imágen cortesía ABC