Con 86 votos a favor y 41 en contra, el Senado aprobó la reforma judicial impulsada por el presidente López Obrador, que permitirá la elección de ministros, magistrados y jueces mediante voto popular. La aprobación se dio gracias al voto inesperado del panista Miguel Ángel Yunes, quien rompió con su bancada, desatando acusaciones de traición.
La oposición calificó la reforma como un golpe al Poder Judicial y denunció la ausencia del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barrera, quien no pudo participar en la votación. Por su parte, los senadores oficialistas celebraron este avance como un triunfo histórico a semanas de la salida de López Obrador.