Este fin de semana, autoridades lograron recuperar el cuerpo de una niña de 11 años entre los restos de un deslizamiento de tierra en el sureste de Alaska. Este desastre ocurrió días antes, destruyendo una ladera boscosa y arrasando con hogares en una remota aldea de pescadores.
La niña, Kara Heller, se convirtió en la cuarta víctima confirmada del deslizamiento del lunes. Los padres de Kara, Timothy Heller y Beth Heller, de 44 y 36 años respectivamente, junto con su hermana Mara Heller, de 16 años, fueron encontrados y confirmados como fallecidos en los primeros días después del desastre.
Actualmente, los equipos de búsqueda están trabajando para localizar a un tercer hijo de la familia Heller, Derek, de 12 años, así como al vecino Otto Florschutz, de 65 años. La esposa de Florschutz logró sobrevivir al deslizamiento.
El deslizamiento afectó directamente tres hogares cerca de Wrangell, una comunidad pesquera con alrededor de 2,000 residentes, ubicada en una isla a unos 250 kilómetros al sur de Juneau.
La última víctima fue encontrada bajo los escombros en la zona del deslizamiento, utilizando perros entrenados y maquinaria pesada para la recuperación de los restos. Las fotos muestran la devastación dejada por el deslizamiento, que ocurrió durante fuertes lluvias y vientos, transformando un paisaje exuberante en un camino de tierra desolado de aproximadamente 135 metros de ancho, desde la cima de una montaña hasta el océano.
Inicialmente, las condiciones inestables y peligrosas del sitio impidieron una operación de búsqueda y rescate a gran escala, pero gracias a la intervención de un geólogo del departamento de transporte estatal, se pudo despejar la zona para permitir operaciones terrestres de búsqueda.
