La estatua a tamaño real de Daniel Alves, erigida en la ciudad brasileña de Juazeiro en honor a su más célebre hijo, fue retirada de la plaza donde se encontraba tras una prolongada controversia y protestas ciudadanas. Esto ocurrió luego de que el futbolista fuera condenado por violación en España.
La alcaldía de Juazeiro, una ciudad de alrededor de 220 mil habitantes en el interior del estado de Bahía, en el noreste de Brasil, anunció a la agencia de noticias EFE que retiró el monumento el lunes pasado en respuesta a una recomendación del Ministerio Público y en cumplimiento de las leyes vigentes.
Antes de que la municipalidad finalmente accediera a retirar la estatua, que ocurrió de manera sorpresiva en la madrugada del lunes, ésta había sido objeto de protestas y actos vandálicos por parte de movimientos ciudadanos y grupos defensores de los derechos de la mujer, quienes criticaban que se homenajeara a un futbolista condenado por violación.
A pesar de las protestas, el Ministerio Público logró persuadir a la alcaldía argumentando que el monumento violaba la legislación tanto municipal como estatal, las cuales prohíben erigir homenajes a personas vivas con recursos públicos.
El caso fue iniciado por una denuncia presentada por la activista Manuella Tyler en respuesta a la condena por violación.
Alves fue condenado el 22 de febrero a cuatro años y seis meses de prisión por agredir sexualmente a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona, pero salió de prisión a finales de marzo tras pagar la fianza de un millón de euros impuesta por la Audiencia de Barcelona.
La estatua, inaugurada en 2020 en una avenida céntrica de Juazeiro, se convirtió en objeto de repudio después de la violación. Fue cubierta con una bolsa de basura y cinta adhesiva a finales del año pasado y en febrero apareció pintada de blanco.
El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, varias mujeres se manifestaron alrededor de la estatua con pancartas que decían “no a la cultura de la violación” y “Daniel Alves violador”.
La escultura retirada, creada por el escultor Leo Santana, muestra al ex lateral de clubes como Barcelona, Sevilla, Juventus, PSG y Sao Paulo vistiendo la camiseta de la selección brasileña y controlando un balón con los pies.
Alves, que disputó tres mundiales y fue dos veces campeón de la Copa América y dos veces campeón de la Copa Confederaciones con la selección brasileña, es uno de los futbolistas con más títulos en el mundo, con un total de 43, incluyendo el oro olímpico en Tokio 2020.
