En dos operativos distintos realizados en el río Bravo, en Piedras Negras, Coahuila, el Instituto Nacional de Migración (INM) rescató a seis personas extranjeras que se encontraban en situación de vulnerabilidad. Los rescates se dieron en el contexto de la creciente presión migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos.
Según el reporte del INM, el primer operativo fue llevado a cabo por el Grupo Beta, una unidad especializada en el apoyo a migrantes, que localizó a cinco personas en un islote del río Bravo, conocido como “río Grande” en territorio estadounidense. Entre los rescatados se encontraban dos mujeres de Nicaragua, una de Honduras, así como dos menores de edad, también originarios de Honduras.
El segundo rescate ocurrió en un área conocida como la Isla del Mundo, donde se localizó a una persona de Nicaragua con discapacidad motriz, quien también se encontraba en una situación de vulnerabilidad al intentar cruzar el río.
Este tipo de rescates se producen en un contexto complejo en el que migrantes de diversas nacionalidades intentan llegar a Estados Unidos atravesando el río Bravo, una de las principales rutas de cruce entre ambos países. La región, que se ha convertido en un punto caliente de la migración irregular, ha sido escenario de denuncias sobre los riesgos y las condiciones de vida de los migrantes, así como de acusaciones hacia el INM por posibles abusos a los derechos humanos durante la detención de migrantes.
En este contexto, organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han señalado que las autoridades mexicanas, bajo presión de Estados Unidos, habrían intensificado los operativos para frenar el paso de migrantes hacia el norte del país. De hecho, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha instado al gobierno de México a reforzar el control de la migración irregular, acusando a los migrantes de representar una “invasión” a su territorio.
Por su parte, el Gobierno mexicano ha señalado que ha logrado una reducción del 75% en el encuentro diario de migrantes irregulares en la frontera con Estados Unidos desde diciembre de 2023, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. Sin embargo, la migración irregular sigue siendo un tema candente, y las estadísticas oficiales revelan que más de 925 mil migrantes irregulares fueron detectados en el país entre enero y agosto de 2023, lo que representa un incremento interanual del 132%.
A pesar de los esfuerzos por reducir la migración, el flujo de personas que buscan llegar a Estados Unidos sigue siendo significativo, y las autoridades mexicanas continúan enfrentando la difícil tarea de equilibrar la protección de los derechos humanos de los migrantes con las presiones políticas de su vecino del norte.