La localidad del vecindario de Garfield se encuentra en estado de alerta mientras la policía responde a lo que se ha descrito como una “situación de tiroteo activo” en el área cercana a la ciudad de Pittsburgh, Pensilvania.
Agentes policiales acudieron al lugar para entregar una notificación de desalojo, pero la situación se tornó violenta cuando el ocupante comenzó a disparar, desencadenando un tiroteo en la escena. Las autoridades de Seguridad Pública de Pittsburgh han iniciado evacuaciones, pidiendo a los residentes que busquen refugio e informen su ubicación.
Se informa que se han disparado “cientos de balas” en el área, lo que ha generado un despliegue del equipo SWAT de la policía de Pittsburgh. Durante la intervención, el sospechoso logró derribar dos drones utilizados por las autoridades.
Instaron a la polbacuón a evitar la zona, ya que se considera una “situación extremadamente activa y en curso con disparos continuos”. Hasta el momento, no se cree que ningún oficial del sheriff haya resultado herido por los disparos, aunque algunos sufrieron heridas causadas por vidrios rotos.
Una residente, que se refugió en su sótano antes de ser evacuada, describió la experiencia como aterradora. Su hogar resultó dañado por los disparos, con impactos de bala en varias áreas de la vivienda.
La situación se está desarrollando cerca del cementerio católico St. Mary y del hospital infantil UPMC, que ha emitido una actualización en redes sociales asegurando que no existe una amenaza directa para los pacientes, el personal ni los visitantes, pero que se ha implementado seguridad adicional en el campus.
Testigos en el área relatan momentos de tensión mientras la policía intentaba ingresar a la residencia donde se produjo el tiroteo. Finalmente, se rompió la puerta y se produjeron más disparos en la escena.
