La reapertura de cruces en la frontera entre Estados Unidos y nuestro país reactivó el intercambio económico en ferrocarril y camiones de carga en Texas y Arizona, así como el turismo a Puerto Peñasco y un cruce diario de hasta 22 mil personas al sur de California.
Ayer, el gobierno de Estados Unidos reabrió el Puente número 1 en Eagle Pass, en la frontera de Texas con Piedras Negras, Coahuila; las garitas Puerta Morley y Lukeville, en los límites de Arizona con Nogales y Sonoyta, en Sonora, respectivamente, y el PedWest, paso peatonal entre San Ysidro, California, y Tijuana, BC.
Los pasos dejaron de operar entre noviembre y diciembre para que los oficiales a cargo ayudaran a reforzar las labores de procesamiento de migrantes, debido al incremento en el número de personas que arribaron a la frontera en la segunda mitad de 2023, una oleada que llegó a 300 mil tan sólo en diciembre.
La frontera entre Estados Unidos y México es la más transitada del mundo. Cada año, más de 300 millones de personas, aproximadamente 90 millones de automóviles y 4.3 millones de camiones, la atraviesan.
Prestadores de servicios turísticos y cámaras de comercio advirtieron en días pasados sobre las millonarias afectaciones económicas que el bloqueo de los cruces —que se extendió más de un mes— dejó en ambos lados de la frontera.
Desde 1994, cuando nació el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el intercambio entre nuestro país y EU casi se ha triplicado y actualmente promedia más de 650 millones de dólares por día.
El gobierno de Estados Unidos reabrió ayer cuatro pasos fronterizos en la frontera con México que había cerrado en diciembre en el marco de una oleada sin precedentes de hasta 300 mil migrantes ese mes.
La reapertura reactivó el intercambio económico en ferrocarril y camiones de carga en Texas y Arizona, el turismo a Puerto Peñasco, y un cruce diario de hasta 22 mil personas al sur de California.
Se reabrieron el Puente número 1 en Eagle Pass en Texas en la frontera con Piedras Negras, Coahuila; las garitas Puerta Morley y Lukeville en el estado de Arizona en los límites con Nogales y Sonoyta en el estado de Sonora, respectivamente; y el paso peatonal al oeste de San Ysidro, California, PedWest, que es El Chaparral en Tijuana, Baja California.
De acuerdo con datos de la Casa Blanca, cada año, nuestra frontera sur permite el paso de más de 300 millones de personas, aproximadamente 90 millones de automóviles y 4,3 millones de camiones.
Desde la implementación del TLCAN, el número de vehículos comerciales que cruzan la frontera ha aumentado 41% y el comercio transfronterizo promedia más de 650 millones de dólares por día.
El comisionado nacional interino de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Troy Miller, reasignó a los oficiales de esos puertos de entrada en diciembre a reforzar las labores de procesamiento de migrantes cuando el número de detenciones diarias rebasó las diez mil personas a principios de diciembre.
La reapertura de esas garitas se dio tras el acuerdo en una reunión, el 29 de diciembre pasado, de altos funcionarios de ambas naciones que revisaron las afectaciones que el cierre de garitas estaba provocando.