WASHINGTON, DC – 08 de abril de 2025 – La reciente imposición de aranceles generalizados por parte del presidente Donald Trump ha desatado un intenso debate en Estados Unidos: ¿quién paga realmente el precio de estas medidas? Mientras el gobierno asegura que los aranceles equilibrarán el comercio internacional y generarán empleos, economistas y empresarios advierten que los consumidores estadounidenses podrían enfrentar un aumento en los precios de productos importados, desde el café matutino hasta los automóviles.
Trump anunció el miércoles aranceles que afectan a casi todos los países, una medida que, según Neil Bradley, jefe de políticas de la Cámara de Comercio de EE.UU., podría traducirse en un costo adicional de US$1.250 millones solo en las importaciones de café, un bien que el país no produce en grandes cantidades. “Eso es un aumento de impuestos del 15% en tu café de la mañana”, escribió Bradley en X, reflejando la preocupación del sector privado ante una política que muchos ven como un impuesto encubierto para los ciudadanos.
La mecánica de los aranceles
Un arancel es un gravamen que las empresas importadoras pagan al traer productos del extranjero. Por ejemplo, si una compañía estadounidense importa madera valorada en US$100 y enfrenta un arancel del 10%, debe abonar US$10 adicionales en la aduana. Este costo extra suele trasladarse, al menos en parte, a los consumidores, lo que lleva a analistas a prever un incremento en los precios y un posible repunte de la inflación, que en febrero se situaba en un 2,8% anual.
Sin embargo, desde la Casa Blanca, Trump sostiene que los aranceles son una herramienta para corregir desequilibrios comerciales y que los países exportadores asumirán la carga. “Los demás países deben pagar aranceles recíprocos”, afirmó, prometiendo que cualquier impacto negativo será mínimo y temporal, compensado por un auge en la producción local. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, respaldó esta visión al señalar que los aranceles podrían causar un “ajuste de precios por única vez”, pero no una inflación sostenida, y que el “sueño americano” no depende de bienes baratos, sino de la prosperidad económica.
La perspectiva empresarial
El sector privado no comparte este optimismo. “Estos aranceles suponen un aumento de impuestos que elevará los precios para los consumidores y perjudicará la economía”, advirtió Bradley. Empresas como Best Buy ya anticipan alzas en los costos de sus productos, mientras que Volkswagen planea introducir una “tasa de importación” en EE.UU. a finales de abril. Según el Peterson Institute for International Economics, los aranceles podrían costarle al hogar promedio estadounidense unos US$1.700 al año.
Lecciones del pasado
Un estudio de Harvard Business School, citado por el gobierno, analizó los aranceles impuestos a China durante el primer mandato de Trump (2017-2021). Aunque los importadores absorbieron parte del costo reduciendo márgenes de ganancia o acumulando inventarios antes de las tarifas, los precios al consumidor subieron un 0,7% por cada 20% de arancel. Sin embargo, el economista argentino Alberto Cavallo, coautor del estudio, aclaró en X que, si los aranceles persisten, “es probable que se produzcan precios más altos” y que la transferencia a los consumidores sea casi total a largo plazo.
Inflación en la mira
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expresó cautela. Aunque destacó avances en el control de la inflación, advirtió que los aranceles podrían retrasar este progreso. “Nuestra obligación es evitar que un aumento por única vez en los precios se convierta en un problema permanente”, afirmó este viernes, reconociendo que los consumidores sentirán el impacto inicial.
Mientras Trump insiste en que los aranceles harán a EE.UU. “rico y grande otra vez”, el país se prepara para un experimento económico de alto riesgo. Con un déficit comercial de más de US$900.000 millones en bienes el año pasado, la pregunta sigue abierta: ¿serán los consumidores estadounidenses quienes paguen la factura de esta apuesta proteccionista?
Fuente Imagen: Getty Images