En una entrevista transmitida la noche anterior con el ultraconservador expresentador de FOX News, Tucker Carlson, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, reafirmó sus mensajes conocidos dirigidos hacia Occidente. Putin enfatizó que Estados Unidos posee la llave para iniciar negociaciones sobre Ucrania y afirmó que fue Ucrania quien inició la guerra en 2014.
Esta entrevista con Carlson marcó la primera vez que Putin habló con un periodista occidental desde el inicio del conflicto en Ucrania. Durante las dos horas de conversación, el líder del Kremlin expresó sus puntos de vista:
– Estados Unidos controla el Gobierno de Kiev, que se niega a negociar, por lo que el inicio de las conversaciones para un acuerdo depende de Washington.
– Fue Ucrania quien inició la guerra en 2014 tras el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich. Rusia busca poner fin a este conflicto, y la campaña militar que comenzó el 24 de febrero de 2022 es un intento de lograrlo.
– Los objetivos de Rusia en Ucrania incluyen su desnazificación. Putin argumentó que rusos y ucranianos son un solo pueblo, lo que sugiere que el conflicto tiene características de una guerra civil.
– Putin advirtió que enviar tropas regulares para apoyar a Ucrania podría llevar a la humanidad al borde de un conflicto global.
– Aquellos que abogaban por derrotar estratégicamente a Rusia en el campo de batalla ahora comprenden que es una empresa imposible y que no sucederá.
– Putin destacó la importancia de alcanzar acuerdos, pero subrayó que Rusia luchará por sus intereses hasta el final.
– Para Putin, el problema no es quién lidera Estados Unidos, sino los deseos de sus élites. Si la sociedad estadounidense está dominada por la idea de la hegemonía, logrará el efecto contrario.
– Putin también señaló que el mundo cambiará independientemente del resultado en Ucrania.
Además de reiterar sus mensajes característicos hacia Occidente, Putin sugirió un posible intercambio de prisioneros: entregando al periodista estadounidense Evan Gershkovich, acusado de espionaje en Rusia, a cambio del ruso Vadím Krásikov, condenado en Alemania por el asesinato de un disidente checheno.