Grupos de defensa de los migrantes se manifestaron este martes frente a la Alcaldía de Nueva York para exigir al alcalde Eric Adams que aclare su postura sobre la política de deportaciones masivas que podría implementar la nueva administración del presidente electo, Donald Trump. La protesta se dio en el marco de una reunión programada entre Adams y Tom Homan, nominado como zar de la frontera en el próximo gobierno federal.
Los manifestantes, portando pancartas con mensajes como “Queremos soluciones, no deportaciones” y “Queremos justicia”, expresaron su repudio hacia Homan, quien fue uno de los principales responsables de la controvertida política de “tolerancia cero” durante la administración de Trump. La reunión, que se celebró a puertas cerradas, se centró en discutir los planes para intensificar las deportaciones de migrantes en la ciudad de Nueva York, especialmente aquellas relacionadas con personas que hayan cometido delitos.
El alcalde Eric Adams, un demócrata y ex policía, ha señalado en varias ocasiones que no se opone a la deportación de migrantes que hayan sido condenados por delitos, una postura que comparte con la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul. No obstante, Adams también ha dejado claro que no está dispuesto a entrar en conflicto abierto con la administración de Trump, sino que prefiere “trabajar con ella” para encontrar soluciones. En sus declaraciones, Adams ha enfatizado que Nueva York no será una ciudad santuario que rechace la cooperación con las autoridades federales de inmigración.
A pesar de su disposición a colaborar con el gobierno federal en cuestiones de inmigración, Adams ha sido criticado por no alinearse con la defensa total de los derechos de los migrantes en la ciudad, que alberga a más de 200,000 indocumentados en los últimos dos años.
Tom Homan, quien fue director asociado en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante el gobierno de Trump, es una figura controvertida debido a su papel en la implementación de la política de “tolerancia cero”, que resultó en la separación de miles de niños de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos. Se estima que al menos 5,500 niños fueron separados de sus familias bajo esta política.
“Como neoyorquinos estamos decepcionados de que el alcalde quiera reunirse con Homan, quien ha defendido la deportación de familias enteras y fue responsable de la separación de niños durante la administración de Trump”, afirmó Yatziris Tovar, de la organización Se Hace Camino Nueva York, una de las principales convocantes de la protesta. Los manifestantes consideran que la reunión con Homan representa un respaldo implícito a una política que afecta gravemente a las comunidades migrantes.
La protesta refleja el creciente temor y la incertidumbre entre los migrantes en Nueva York ante la posibilidad de que la política de deportaciones se intensifique en la ciudad. Aunque Nueva York es conocida por sus políticas progresistas de apoyo a los inmigrantes, la administración de Adams parece estar adoptando una postura más moderada, lo que ha generado críticas entre los defensores de los derechos migrantes que exigen una mayor protección para las comunidades indocumentadas.
Con las tensiones en aumento, los próximos meses serán decisivos para determinar el rumbo de la política migratoria en la ciudad, especialmente si la administración de Trump cumple con su promesa de implementar deportaciones masivas. Para muchos en la ciudad, la reunión entre Adams y Homan es un recordatorio de los desafíos que aún enfrentan los migrantes en la lucha por la regularización de su estatus y la protección de sus derechos.
FOTO CORTESÍA: LÓPEZ DORIGA DIGITAL