En un esfuerzo por abordar la creciente crisis de enfermedades crónicas en Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha presentado una propuesta que busca incluir etiquetas nutricionales al frente de los empaques de alimentos. Esta iniciativa tiene como objetivo proporcionar información clara y accesible sobre grasas saturadas, sodio y azúcar añadida, componentes relacionados con el aumento de padecimientos como la obesidad, diabetes e hipertensión.
“La propuesta es una parte clave de las prioridades nutricionales de la agencia, que se alinean con los esfuerzos del gobierno para enfrentar esta crisis de salud pública”, afirmó la FDA en un comunicado emitido este martes.
¿Cómo funcionaría la nueva etiqueta?
El diseño propuesto, denominado “cuadro de información nutricional”, clasificaría los niveles de ciertos nutrientes como “bajos”, “medios” o “altos”. Esto complementaría las etiquetas tradicionales en la parte posterior del producto, brindando a los consumidores una forma más rápida y sencilla de evaluar los alimentos que compran.
La FDA destacó que probó diferentes opciones de diseño con una muestra representativa de adultos estadounidenses. Los resultados demostraron que la etiqueta propuesta ayudó a los participantes a realizar evaluaciones más precisas en menor tiempo. Según el Dr. Robin McKinnon, director interino del Centro de Excelencia en Nutrición de la FDA, “los participantes ofrecieron respuestas más correctas sobre la utilidad nutricional del producto en comparación con otros diseños evaluados”.
Impacto esperado
La implementación de esta medida podría marcar un cambio significativo en los hábitos de compra y consumo de los estadounidenses, promoviendo elecciones más saludables. Además, representa un paso adelante en la lucha contra las enfermedades relacionadas con una dieta poco balanceada, que representan un enorme desafío para el sistema de salud del país.
La propuesta aún debe pasar por un proceso de revisión y aprobación antes de entrar en vigor, pero ha generado expectativas positivas entre expertos en nutrición y salud pública. “Es una forma de empoderar al consumidor para que tome decisiones más informadas y conscientes”, comentó la FDA.
De ser aprobada, esta medida podría establecer un precedente para otros países, consolidando a Estados Unidos como un referente en la promoción de hábitos saludables a través de políticas públicas.
Imágen cortesía: AGQ Labs
