En un giro inesperado en la lucha contra el narcotráfico, Ovidio Guzmán, hijo del notorio narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha ingresado al programa de testigos protegidos de Estados Unidos, según confirmó la Administración para el Control de Drogas (DEA) este viernes.
La decisión de incluir a Guzmán en este programa podría marcar un punto de inflexión significativo en la estrategia de las autoridades estadounidenses contra el Cártel de Sinaloa, organización criminal que ha dominado el tráfico de drogas en gran parte de América del Norte. Ovidio Guzmán había sido extraditado recientemente a Estados Unidos desde México, donde enfrentaba múltiples cargos relacionados con el tráfico de drogas.La inclusión de Guzmán en el programa de testigos protegidos sugiere que podría estar dispuesto a cooperar con las autoridades estadounidenses, proporcionando información crítica sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa y otros grupos criminales en la región.
Esta colaboración podría tener profundas implicaciones para la organización, debilitando su estructura y facilitando una ofensiva más efectiva por parte de las fuerzas del orden.Aunque los detalles específicos de su cooperación y las condiciones de su protección no han sido revelados, este desarrollo es una clara señal de que las autoridades de Estados Unidos están intensificando sus esfuerzos para desmantelar las redes de narcotráfico que han operado con relativa impunidad en los últimos años.