La primera dama, Jill Biden, recibió un resultado positivo en una prueba de COVID-19 este lunes y presenta síntomas leves. Tras conocerse este resultado, se sometió al presidente Joe Biden a una prueba similar, que no mostró signos de infección.
Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, anunció: “El presidente ha dado negativo” en una declaración.
Se informó que el presidente Biden se someterá a pruebas de manera regular durante la semana y se monitorearán posibles síntomas.
Biden tiene planes de viajar el jueves a Nueva Delhi para participar en la cumbre de líderes del G20 programada del 9 al 10 de septiembre y luego continuar a Vietnam, según informó la agencia EFE.
El mandatario, que a sus 80 años es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, ya tuvo COVID-19 en julio del año pasado.
La primera dama estadounidense está experimentando “síntomas leves”, según detalló la Casa Blanca en un comunicado.
Jill Biden se sometió a una prueba de COVID-19 el lunes por la noche y dio positivo. Actualmente, permanecerá en su residencia en la playa de Rehoboth, en Delaware, según el comunicado oficial.
El contagio de Jill Biden ocurre en medio de un aumento de casos de COVID-19 en Estados Unidos, donde las hospitalizaciones han aumentado un 31% en las últimas dos semanas, según datos federales.
En cualquier caso, es complicado determinar la cantidad exacta de casos en Estados Unidos debido a que muchos estados han dejado de informar sobre ellos.
En agosto de 2022, la primera dama dio positivo por segunda vez, poco después de que el presidente también resultara positivo. En esa ocasión, a Jill Biden se le recetó el medicamento antiviral Paxlovid y se aisló en la casa de vacaciones de Kiawah Island durante cinco días, antes de recibir resultados negativos en dos pruebas consecutivas de COVID-19, según informó la portavoz Elizabeth Alexander en ese momento.