Osiel Cárdenas Guillén, conocido como “el Mata Amigos” y exlíder del Cártel de Los Zetas, se declaró inocente de los cargos relacionados con narcotráfico durante su primera audiencia en el Penal del Altiplano, luego de ser deportado desde Estados Unidos. En su declaración preparatoria, Cárdenas Guillén rechazó responder a varias preguntas del juez, alegando que no quería autoincriminarse.
La audiencia se llevó a cabo ante el juez cuarto de Distrito en Materia Penal del Estado de México, quien escuchó los argumentos de la Fiscalía General de la República (FGR), que señala a Cárdenas Guillén por delitos vinculados al narcotráfico. En su comparecencia, el exlíder del cártel negó las acusaciones en su contra.
El juez decidirá el próximo domingo si dicta el auto de formal prisión en su contra. La defensa de Cárdenas Guillén solicitó la duplicidad del término constitucional, lo que podría alargar el proceso judicial.
Cárdenas Guillén enfrenta en México tres órdenes de aprehensión pendientes por homicidio calificado, delincuencia organizada y delitos contra la salud. Además, cuenta con siete procesos penales vigentes por delitos como delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, posesión de armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército, y cohecho.
El exlíder de Los Zetas fue extraditado a México después de cumplir una larga condena en Estados Unidos por sus actividades criminales, incluidas las relacionadas con el tráfico de drogas y el lavado de dinero. Su regreso al país está generando gran expectación debido a la gravedad de los cargos en su contra y el impacto de su organización en el crimen organizado en México.
