Texas, EE. UU. – Tom Homan, designado por Donald Trump como el nuevo “zar de la frontera”, reiteró su compromiso con implementar deportaciones masivas como parte del plan de control migratorio de la administración entrante. Durante su visita a Texas, Homan sostuvo reuniones con miembros de la Guardia Nacional, agentes del Departamento de Seguridad Pública y el gobernador del estado, Greg Abbott.
En un mensaje claro dirigido a los líderes estatales y locales, Homan advirtió sobre las consecuencias de oponerse al plan de deportaciones masivas promovido por Trump. “No permitiremos que los gobernadores y alcaldes desafíen las políticas federales de inmigración. Habrá consecuencias legales para quienes no cooperen”, afirmó el funcionario en un discurso contundente.
La visita de Homan se centró en coordinar estrategias de colaboración entre las autoridades estatales y federales para endurecer la seguridad fronteriza y reforzar los operativos contra la inmigración irregular. El gobernador Abbott, quien ha mantenido una postura estricta en materia migratoria, respaldó las declaraciones de Homan y reafirmó el compromiso de Texas con las políticas de la nueva administración.
Este anuncio ha generado fuertes reacciones tanto entre defensores de derechos de los migrantes como entre líderes políticos locales. Alcaldes de ciudades santuario, como Los Ángeles y Nueva York, han prometido mantener su resistencia frente a las deportaciones masivas, calificando estas medidas de “inhumanas” y “contrarias a los valores fundamentales de Estados Unidos”.
Mientras tanto, la expectativa por el impacto de estas políticas sigue creciendo, especialmente en comunidades fronterizas, donde las tensiones migratorias ya son elevadas. La designación de Homan y su discurso han dejado claro que la administración de Trump buscará cumplir su promesa de campaña de aplicar una política migratoria más estricta, generando un escenario de incertidumbre y polarización en el país.
Imágen cortesía: Fox News