Con la llegada de las celebraciones de Año Nuevo, la ciudad de Nueva York se prepara para recibir a miles de personas en Times Square, el icónico lugar donde se realiza la famosa cuenta regresiva. Ante la magnitud del evento, las autoridades locales han implementado un robusto plan de seguridad, que incluirá un despliegue policial sin precedentes tanto en las calles como en el aire.
Aunque la policía asegura que no hay amenazas creíbles, las autoridades neoyorquinas han decidido fortalecer las medidas de seguridad, inspiradas por incidentes recientes como el atropello masivo ocurrido en Alemania este diciembre, en el que murieron cinco personas, incluido un niño de nueve años. Esta tragedia ha llevado a la ciudad a elaborar un “calibrado” plan de protección para garantizar la seguridad de los asistentes.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, detalló en una conferencia de prensa las diversas medidas que se tomarán durante la noche del 31 de diciembre. “Habrá oficiales uniformados y no uniformados, equipos de civil, caninos y oficiales a caballo, en helicópteros y en barcos”, afirmó. Además, indicó que se contará con un importante número de efectivos distribuidos por toda la ciudad, en un esfuerzo por mantener la seguridad en el evento más esperado del año.
Como es habitual, los vehículos serán restringidos en las principales intersecciones de Times Square. Camiones de limpieza estarán presentes para evitar el acceso de automóviles hacia la zona donde se congregará el público. También se impondrán restricciones en cuanto a lo que los asistentes pueden llevar consigo: no se permitirán mochilas grandes, bebidas alcohólicas ni neveras de playa.
La jefa de la policía, Jessica Tisch, confirmó que, aunque no hay amenazas específicas, habrá “una gran cantidad de recursos policiales” tanto en la zona de Times Square como en otras áreas de la ciudad. Este despliegue incluye la participación de 600 reclutas que pronto se graduarán y se sumarán a las filas de seguridad.
Uno de los componentes clave del operativo de seguridad será la unidad de aviación, que sobrevolará el área con helicópteros para monitorear tanto la multitud en Times Square como los alrededores, con especial atención a los puentes y otros puntos críticos. Además, agentes de la unidad canina estarán patrullando la zona con perros entrenados para detectar explosivos.
Otro elemento clave será el uso de drones, que estarán vigilando la multitud en tiempo real para identificar cualquier actividad sospechosa. Las autoridades también han previsto un operativo especial para prevenir delitos como el robo, con especial atención a los hoteles cercanos, los carteristas y la vigilancia de buzones y papeleras, que serán sellados o retirados como medida preventiva.
A pesar de la estricta seguridad, el mensaje principal de las autoridades es tranquilizador: no existen amenazas específicas contra el evento y las medidas se toman como una precaución necesaria para garantizar que la tradicional celebración de Año Nuevo transcurra de manera segura y sin incidentes.
Con estos esfuerzos, Nueva York espera recibir con tranquilidad a los miles de turistas y locales que se congregarán para celebrar la llegada del 2024 en uno de los eventos más emblemáticos del mundo.
FOTO CORTESÍA: TIMES SQUARE
