Melania Trump, esposa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su entusiasmo por regresar a la Casa Blanca, donde asumirá nuevamente el rol de Primera Dama. En una reciente entrevista para Fox News, la exmodelo eslovena detalló cómo planea desempeñar sus funciones, ofreciendo apoyo a su esposo y llevando a cabo su propio proyecto de salud mental dirigido a los jóvenes.
A través de un documental en producción por Amazon, que explorará su día a día en la Casa Blanca, Melania Trump compartió detalles sobre su mudanza, el establecimiento de su Oficina de la Primera Dama y sus múltiples responsabilidades. La producción también mostrará el proceso de transición, con especial énfasis en la organización de los eventos del 20 de enero, el día de la investidura. Según Melania, el equipo de transición tiene planeado el proceso de mudanza con gran precisión, destacando que contarán con un margen de cinco horas para “despedir” a los Biden y dar paso a los Trump en la residencia presidencial.
Preguntada sobre sus planes de residencia, Melania dejó claro que su prioridad será la Casa Blanca, aunque también viajará cuando sea necesario a Nueva York, donde su hijo Barron estudia en la universidad, o a Palm Beach, en el estado de Florida, donde Donald Trump posee su complejo de golf Mar-a-Lago.
“Mi primera prioridad es ser madre, ser esposa, y ser Primera Dama. Una vez estemos instalados el 20 de enero, mi objetivo es servir al país”, afirmó Melania, destacando su compromiso con su familia y con su rol en la administración.
A lo largo de la conversación, Melania reflexionó sobre cómo la percepción pública sobre ella ha cambiado desde su primer mandato como Primera Dama. Reconoció que en ese entonces no contaba con tanto apoyo y que algunas personas la veían solo como la esposa del presidente. Sin embargo, subrayó que ahora se siente más comprendida y respaldada, y que ha mantenido siempre su independencia y capacidad de tomar decisiones por sí misma.
“Me levanto sola, soy independiente, tengo mis propias ideas y mis síes y noes”, comentó. “No siempre estoy de acuerdo con lo que mi marido dice o hace, y está bien. Yo le aconsejo, él a veces me escucha y a veces no, y está bien”, añadió con una sonrisa, reafirmando su papel como una figura autónoma dentro de la administración.
En cuanto a su Oficina de la Primera Dama, Melania mencionó que está en proceso de seleccionar a su equipo, asegurando que tomará decisiones responsables para evitar el derroche de recursos públicos. “No quiero gastar mucho dinero de los contribuyentes, pero sí asegurarme de que los elegidos tengan talento, trabajen en equipo y no tengan agendas propias”, explicó.
Por otro lado, Melania anunció que retomará y ampliará su iniciativa *Be Best*, centrada en la mejora de la salud mental de los jóvenes. En esta ocasión, su proyecto pondrá especial énfasis en el impacto negativo de las redes sociales en el bienestar emocional de los jóvenes. La exmodelo destacó que este será un tema clave en su agenda como Primera Dama, con la intención de ofrecer herramientas y apoyo para que los jóvenes enfrenten los desafíos derivados del uso de las plataformas digitales.
El regreso de Melania Trump a la Casa Blanca promete no solo ser una continuación de su labor como esposa del presidente, sino también un momento para fortalecer sus propios proyectos y dejar una huella significativa en el bienestar de las futuras generaciones.