Ciudad de México – Ante la posibilidad de una deportación masiva de mexicanos desde Estados Unidos bajo las políticas migratorias del presidente Donald Trump, el gobierno de México ha lanzado el programa “México te abraza”, un esquema que busca apoyar a los connacionales en su retorno al país. Si bien el plan refleja buenas intenciones, expertos advierten que podría enfrentar obstáculos significativos debido a la falta de recursos.
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó esta semana el ambicioso programa, que contempla la entrega de un bono económico de 2,000 pesos (aproximadamente 100 dólares) a cada deportado, así como la expedición de documentos oficiales que acrediten su nacionalidad mexicana. Además, los repatriados serán incorporados a programas sociales federales y al sistema de seguridad social, con el objetivo de facilitar su reintegración al país.
“Queremos recibir con dignidad a nuestros connacionales y brindarles las herramientas necesarias para que puedan reconstruir sus vidas en México”, afirmó Sheinbaum durante el anuncio del plan.
Sin embargo, especialistas han señalado que la efectividad del programa podría estar limitada por problemas estructurales en las agencias responsables de atender a los migrantes. En los últimos años, estas dependencias han enfrentado recortes presupuestarios que han reducido su capacidad operativa.
“El plan tiene buenas intenciones y es necesario, pero su implementación no será sencilla”, afirmó Mariana Gómez del Campo, experta en migración. “Las instituciones encargadas de manejar el retorno de los mexicanos deportados necesitan recursos adicionales, personal capacitado y una infraestructura adecuada para atender las necesidades de miles de personas”.
Además, los 2,000 pesos propuestos como apoyo inicial han sido objeto de críticas, ya que se considera una cantidad insuficiente para que los deportados puedan cubrir sus necesidades básicas al llegar al país.
Por su parte, activistas y defensores de los derechos de los migrantes han instado al gobierno a adoptar medidas más integrales, como la creación de programas de empleo específicos para los repatriados y el fortalecimiento de las oficinas de atención en estados con altos índices de migración.
El reto no es menor: en 2024, México recibió más de 200,000 deportados desde Estados Unidos, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM). De materializarse las deportaciones masivas prometidas por la administración de Trump, esta cifra podría aumentar significativamente en los próximos meses.
Aunque “México te abraza” representa un paso importante en el reconocimiento de la problemática, su éxito dependerá de la capacidad del gobierno mexicano para superar las limitaciones presupuestarias y garantizar que los deportados no solo sean recibidos, sino también apoyados de manera efectiva para su reintegración.
Imágen cortesía: El Sol de México