Ciudad de México, 26 de diciembre de 2024 – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este jueves que su Gobierno está en conversaciones con países de Latinoamérica para que acepten a sus ciudadanos deportados directamente desde Estados Unidos. Esta estrategia busca evitar que los migrantes sean expulsados a territorio mexicano.
En su conferencia matutina, la mandataria reiteró su postura ante el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha prometido endurecer las políticas migratorias y aumentar las deportaciones. Sheinbaum subrayó que México insiste en que la repatriación de los migrantes “se haga a los distintos países de origen” en lugar de ser enviados a México, un destino recurrente para migrantes de tránsito.
El canciller Juan Ramón de la Fuente lidera las conversaciones diplomáticas con los países implicados, principalmente en Centroamérica. “Sí, el canciller está hablando con algunos otros países cuyos habitantes cruzan el territorio nacional para llegar a la frontera norte”, explicó Sheinbaum.
Aunque no se dieron detalles específicos sobre los países involucrados, la presidenta aseguró que México mantendrá su compromiso con América Latina. “Siempre vamos a estar cerca, porque si bien tenemos un tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (el T-MEC), también estamos comprometidos con nuestra región”, afirmó.
La postura del Gobierno mexicano refleja una política migratoria más activa, en la que se busca reducir la carga que las deportaciones masivas podrían representar para el país. Con la toma de posesión de Trump a la vuelta de la esquina, este diálogo regional será clave para definir el futuro de los flujos migratorios en el continente.
Se espera que en los próximos días el canciller De la Fuente brinde más detalles sobre las negociaciones y los acuerdos alcanzados con los gobiernos de la región.
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