Las negociaciones son parte del esfuerzo del Gobierno de Joe Biden por reducir los costos de medicamentos que salvan vidas, pero aún son demasiado caros, como algunos para personas diabéticas, con cáncer e insuficiencia cardiaca y renal.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid anunciaron este martes los 10 primeros medicamentos que estarán sujetos a una histórica negociación de precios bajo la Ley de Reducción de la Inflación, un paso fundamental en los esfuerzos del Gobierno de Joe Biden por reducir el elevado costo de los medicamentos de venta con receta para personas mayores.
Medicare proporciona cobertura sanitaria a 65 millones de personas en Estados Unidos, según KFF, un grupo no partidista que estudia cuestiones de política sanitaria
Aunque Medicare ejerce un enorme poder sobre los costos de otros aspectos de la atención médica, dictando cuánto se puede pagar a médicos y hospitales por los servicios médicos, el porgrama no podía negociar los costos de los medicamentos.
Esto cambiará el año que viene, cuando Medicare podrá negociar directamente con los fabricantes de medicamentos los precios de los fármacos más caros. Los precios negociados entrarán en vigor en 2026.
- Eliquis, un anticoagulante
- Xarelto, un anticoagulante
- Januvia, un medicamento para la diabetes
- Jardiance, también para la diabetes
- Enbrel, un medicamento contra la artritis reumatoide
- Imbruvica, contra el cáncer de sangre
- Farxiga, contra la diabetes, la insuficiencia cardiaca y la insuficiencia renal crónica
- Entresto, contra la insuficiencia cardiaca
- Stelara, contra la psoriasis y la enfermedad de Crohn
- Fiasp y NovoLog, para la diabetes
En conjunto, los 10 medicamentos representaron 50,500 millones de dólares del gasto de Medicare desde el 1 de junio de 2022 hasta el 31 de mayo, según los datos oficiales.
Los fabricantes de medicamentos tendrán 30 días para firmar un acuerdo con el fin de participar en las negociaciones. Si se niegan, pueden enfrentar sanciones fiscales. El impuesto podría suprimirse si un fabricante opta por retirar por completo su medicamento del programa Medicare. Sin embargo, de hacerlo, la empresa se vería privada de una gran parte del mercado.
“La política no debe dictar qué tratamientos y curas merece la pena desarrollar y quién debe tener acceso a ellos”, agregó.
Otros expertos, sin embargo, subrayan la importancia de reducir los gastos de las personas mayores en las farmacias.