Los Ángeles está tomando medidas preventivas para enfrentar un aumento en los vientos, que podrían avivar incendios forestales en zonas de alto riesgo. Autoridades locales y estatales han desplegado recursos estratégicamente en áreas vulnerables, priorizando la seguridad de la comunidad.
La alcaldesa Karen Bass anunció en la madrugada del lunes, a través de su cuenta en X, que bomberos y maquinaria especializada están siendo enviados a regiones clave, como el área cercana al incendio Palisades y diversas estaciones de bomberos en la ciudad.
Por su parte, el gobernador Gavin Newsom informó el domingo que el área de Mandeville Canyon ya cuenta con “tremendos recursos preposicionados” para enfrentar la llegada de “vientos potencialmente peligrosos”.
Este tipo de acciones reflejan la preocupación por los efectos devastadores que los fuertes vientos pueden causar al propagar incendios, especialmente en una región con antecedentes de catástrofes forestales. Las autoridades locales han hecho un llamado a la población para que se mantenga alerta, siga las recomendaciones de seguridad y se prepare ante posibles evacuaciones.
La situación continúa en desarrollo, y los equipos de emergencia permanecerán atentos para responder de inmediato ante cualquier eventualidad.
Imágen cortesía: France24