“La radiación de los teléfonos móviles no entraña ningún riesgo ni peligro”, afirmó Gayle Woloschak, decana asociada y profesora de Radiología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, quien fue citada por el diario The New York Times en un reportaje sobre la presencia permanente de los celulares en nuestras vidas y los riesgos que ello podría implicar.
Sin embargo, la opinión general es que estar atado a los teléfonos móviles todo el tiempo sí representa un riesgo para la salud en general, pero no necesariamente por la radiaciones que emite.
La práctica ha sido vinculada a un aumento del estrés, dolores en las articulaciones, dificultades para dormir y, hasta con problemas en las relaciones de pareja.
Las radiaciones emitidas por los celulares, de hecho, no serían la razón para deshacerse de estos instrumentos que han transformado la manera en que nos comunicamos y vivimos en sociedad.
“Mucha gente piensa que ‘la radiación es la radiación’, pero todas no son iguales”, explicó la Dra. Gayle Woloschak, decana asociada y profesora de Radiología de la Facultad de Medicina Feinberg, de la Universidad Northwestern, citada por el Post.
De acuerdo con Emily Caffrey, profesora adjunta de Física de la Salud de la Universidad de Alabama en Birmingham, quien fue citada por el rotativo, los celulares, las redes Wi-Fi, las emisoras de radio, los controles remotos emiten radiaciones.
Sin embargo, durante casi 30 años de investigaciones, no se ha podido establecer un vínculo entre la exposición a las radiaciones emitidas por los móviles y males como el cáncer, han afirmado, entre otros, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés).
La razón, explican los científicos, es que no todas las radiaciones son peligrosas.
Según el Dr. Howard Fine, director del Centro de Tumores Cerebrales del Centro Médico New York-Presbyterian Weill Cornell de Nueva York, quien fue mencionado por el diario, el término “radiación” hace referencia a muchos tipos de energía.
