La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha promulgado una orden que autoriza a las farmacias del estado a vender anticonceptivos hormonales sin necesidad de receta médica. Esta medida forma parte de los esfuerzos de apoyo al acceso a los derechos reproductivos, especialmente en respuesta a las controvertidas leyes adoptadas en otros estados que restringen el acceso al aborto y la fertilización in vitro.
La orden permite la dispensación de tres tipos de anticonceptivos hormonales – píldoras, anillos vaginales y parches – todos aprobados por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA). Esta acción facilitará el acceso a anticonceptivos seguros para aquellas personas que encuentran dificultades para acceder a servicios de atención primaria.
La gobernadora Hochul enfatizó que es responsabilidad del estado proporcionar atención de planificación familiar segura y legal para todos sus ciudadanos. “En un momento en que los derechos reproductivos están bajo amenaza, Nueva York seguirá defendiendo el derecho de cada individuo a recibir la atención médica que necesita”, afirmó.
Anticipándose a la derogación del derecho al aborto por parte del Tribunal Supremo en junio de 2022, Hochul ya había comenzado a tomar medidas para proteger este derecho en su estado, incluso ampliando el acceso a residentes de otros estados.
Como parte del presupuesto para el año fiscal en curso, se asignaron 100,7 millones de dólares para apoyar a los proveedores de servicios de aborto, quienes enfrentan repercusiones legales en otros estados con restricciones.
“Nueva York siempre será un lugar donde las personas puedan acceder a anticonceptivos seguros y eficaces”, afirmó la gobernadora demócrata, quien estuvo acompañada por el comisionado de salud del estado, James McDonald, durante la firma de la orden en una farmacia.
Los farmacéuticos que opten por participar podrán dispensar anticonceptivos hasta por un periodo de 12 meses, siempre y cuando el paciente complete un cuestionario que ayudará a los farmacéuticos a identificar cualquier factor de riesgo y elegir el método anticonceptivo más adecuado.
Con esta medida, Nueva York se une a otras jurisdicciones que ya permiten la venta de anticonceptivos sin receta en farmacias.