Editorial: Rodrigo Ávalos Arizmendi.
Hay un tema interesante que es el de la discusión suscitada en el Instituto Nacional Electoral sobre el asunto de la paridad, pues de acuerdo a la ley electoral tienen que tener la misma oportunidad los hombres y las mujeres de gobernar. Esta paridad de género para gubernaturas el próximo año está metiendo mucho ruido, sobre todo en Morena. Y si es saludable que se introduzcan estas acciones para balancear la presencia de mujeres y hombres. México es uno de los países más progresistas del mundo pues al menos en el caso de los congresos ya se tiene una paridad prácticamente en todos los congresos de los estados, y en muchos de ellos hay mujeres que hombres. En el caso de las gubernaturas se ha avanzado mucho. Durante mucho tiempo se tenía una o cero gobernadoras. Hasta hace pocos años había habido cuatro o cinco gobernadoras en los cincuenta años previos y hoy hay más de 10 gobernadoras, lo cual es un avance muy significativo. La discusión en este momento debe ser sobre qué tanto debe avanzarse sin atropellar otros derechos, pues ha habido partidos que se quejan porque dicen que los están violentando en su libertad de organizarse internamente. Así mismo expresan que quieren cambiar las reglas ya que empezó el proceso electoral y básicamente lo que hizo el INE fue decirles que iban a ser cinco de las nueve candidaturas a gobernador de mujeres y esa imposición es lo que está causando esta discusión. Y aquí viene un punto interesante, por ejemplo, la Ciudad de México, independientemente de las otras ocho entidades. ¿Qué va a pasar ahí? ¿Le correspondería a un hombre o le correspondería a una mujer ocupar la jefatura de gobierno? Se toma en cuenta de que Claudia Sheinbaum, mujer, ya ocupó ese puesto y entonces ¿ahora le correspondería a un hombre? Esto sólo en términos de Morena.
Hay otra discusión que es la paridad intertemporal o la alternancia de género, que dice que, si hoy un partido tiene una gobernadora, el próximo periodo deberá ser gobernador y luego gobernadora de tal forma que se vayan alternando y que los partidos estén obligados a alternar a lo largo del tiempo. Pero en este momento lo que está a discusión es la horizontalidad, es decir cinco –cuatro o cuatro– cinco. Claramente los partidos tienen ya sus cálculos y sus negociaciones, en el caso de Morena si prevaleciera la decisión del INE de que sean cinco mujeres eso podría cambiar el tablero y hacer que la candidata en la Ciudad de México sea Clara Brugada en lugar de Omar García Harfuch. Ese podría ser el impacto más visible, pero en otras entidades esto va a afectar.
Hay algo que se debe tomar con cuidado: Hay condiciones locales en donde de repente el hecho de que en otra entidad tengan que poner hombre o mujer, cambia la correlación de fuerzas y aunque sea pertinente que haya más balance, y qué bueno que lo haya, el INE también debe ser cuidadoso de no ir más allá y de violentar otros derechos, porque en ocasiones lo que se acaba forzando es que aquí va hombre o va mujer para resolver un problema de otra entidad, no para resolver un problema de la comunidad, y creemos que no se deben violentar derechos políticos a las comunidades por tratar de aplicar esto con calzador.
Por lo anterior para el caso de la Ciudad de México se ven focos encendidos en relación con quién podría acreditar ser legítimamente el próximo candidato a la jefatura de Gobierno de la CDMX, lo cual se está debatiendo entre Omar García Harfuch y Clara Brugada.
Morena en algunas entidades ganará con quién ponga. No importa la persona. Es el caso de Tabasco, de Chiapas. Y en esas entidades Morena se puede dar el lujo de poner a quién quiera poner no importa la persona, pues es tanta la fuerza electoral que tiene que con quien ponga gana. En la CDMX sí importa la persona por eso la insistencia de Claudia Sheinbaum de proponer a García Harfuch, porque piensan que con él sí pueden ganar.
Ya falta poco para que las especulaciones se vuelvan realidades y se den a conocer los nombres de quienes competirán por un número elevado de candidaturas a lo largo y ancho de todo el país. Y sí, desde luego que habrá sorpresas de todo tipo.