La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) anunció este jueves que ha aconsejado a los fabricantes que actualicen las vacunas contra el COVID-19, para hacer frente a la cepa KP.2, descendiente de la variante JN.1 altamente contagiosa que empezó a circular ampliamente en el país este invierno.
El anuncio se produjo poco más de una semana después de que un grupo de consultores de la FDA votó unánimemente a favor de recomendar que las vacunas contra el COVID-19 para el otoño sean actualizadas, para combatir la variante JN.1 o una de sus variantes.
Tras la votación, se produjo un desacuerdo entre los miembros del panel y el Dr. Peter Marks, máximo responsable de la regulación de vacunas de la agencia, sobre qué cepa debía elegir la agencia. La mayoría de los miembros del panel expresaron su preferencia por la JN.1, mientras que Marks prefería seleccionar una cepa más nueva, como la KP.2.
“Estamos pagando una prima increíblemente alta por las vacunas de ARNm para poder disponer de las vacunas más frescas”, afirmó Marks, al comparar las vacunas con la compra de leche en las tiendas.
Tras la reunión del comité, la FDA declaró que el 6 de junio aconsejó inicialmente a los fabricantes de medicamentos que se centraran en la variante JN.1. Sin embargo, la agencia ha seguido vigilando la evolución de las cepas circulantes y, “basándose en los datos más actuales disponibles, junto con el reciente aumento de casos de COVID-19 en algunas zonas del país, la agencia ha determinado además que la variante JN.1 preferida” para las vacunas actualizadas es la cepa KP.2, “si eso es factible”, afirmó la FDA.
Durante la reunión del comité de asesores, los fabricantes de medicamentos presentaron datos que demostraban que una vacuna JN.1 debería generar mayores niveles de anticuerpos contra las cepas circulantes del virus en comparación con la vacuna actual, que apunta contra la XBB.1.5, una subvariante que ya no está en circulación.
El comité no hizo ninguna recomendación sobre quién debe recibir la vacuna actualizada. Eso quedará en manos de los CDC, que celebrarán una reunión de su comité de asesores a finales de este mes.