Por Iván Medina
En un nuevo estudio, el Consejo Americano de Inmigración estima que el plan de deportación masiva de indocumentados propuesto por el expresidente Donald Trump podría tener un costo que superaría los 900 mil millones de dólares. Esta cifra se refiere al gasto necesario para deportar a aproximadamente 13 millones de personas, entre indocumentados y solicitantes de asilo, que viven actualmente en los Estados Unidos sin un estatus legal.
Para ponerlo en perspectiva, estos 900 mil millones de dólares serían suficientes para construir casi tres millones de viviendas a lo largo y ancho del país, lo que ayudaría a mitigar la crisis de vivienda asequible en varias ciudades estadounidenses.
El estudio del Consejo Americano de Inmigración señala que los costos incluyen desde operativos de captura, transporte, procesamiento y vigilancia, hasta la eventual remoción de cada persona que no cuente con la documentación necesaria. Además, expertos han advertido que este tipo de deportaciones masivas tendrían un impacto profundo en la economía y la sociedad, ya que millones de personas que trabajan y contribuyen con sus impuestos en diferentes sectores serían retiradas.
Hasta ahora, la propuesta ha sido vista con escepticismo por sus críticos, quienes sostienen que el costo no solo es desorbitado, sino que el impacto en la economía podría ser devastador. La agricultura, la construcción, el cuidado de la salud y otros sectores que dependen en gran medida de la mano de obra inmigrante se verían gravemente afectados.
Imágen cortesía: López-Doriga