La Haya, Países Bajos – La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido una orden de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el exministro de Defensa Yoav Gallant y el alto funcionario de Hamas Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, conocido como Mohammed Deif, en una decisión que promete generar intensas repercusiones políticas y diplomáticas a nivel global.
En un comunicado emitido este miércoles, el tribunal, con sede en La Haya, informó que existen “motivos razonables” para creer que Netanyahu es responsable penalmente de crímenes de guerra, incluyendo “la inanición como método de guerra” y “crímenes de lesa humanidad, como asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.
La CPI también rechazó una impugnación presentada por Israel, que cuestionaba la jurisdicción del tribunal sobre el asunto. Israel, que no es miembro del Estatuto de Roma, ha sostenido históricamente que la CPI no tiene autoridad para investigar casos relacionados con su territorio o sus líderes.
El caso también apunta contra Yoav Gallant, quien fue ministro de Defensa durante las recientes operaciones militares en Gaza, y Mohammed Deif, líder militar de Hamas, acusado de planear y ejecutar ataques indiscriminados contra civiles israelíes y palestinos.
La decisión de la CPI llega en un momento de elevada tensión tras el reciente conflicto en la Franja de Gaza, que dejó miles de muertos y desplazados, agravando una crisis humanitaria de proporciones históricas.
Netanyahu ha calificado las acciones del tribunal como “políticamente motivadas” y un ataque contra Israel. Por su parte, el gobierno israelí ha reafirmado su posición de no reconocer la autoridad de la CPI.
La emisión de estas órdenes de detención genera interrogantes sobre el impacto que tendrán en las relaciones internacionales, particularmente con países que mantienen estrechos lazos con Israel.
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