Washington, D.C. — Octubre 2024.
La vicepresidenta y candidata presidencial demócrata Kamala Harris intensifica su enfoque en el tema migratorio, en un intento por diferenciarse del republicano Donald Trump de cara a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. Con la inmigración en el centro del debate, Harris ha aprovechado los últimos días para presentar su propuesta en la frontera con México, destacando un cambio de dirección en la política migratoria demócrata.
Con una clara desventaja en los sondeos frente a Trump en cuanto a la confianza de los votantes sobre quién gestionaría mejor la inmigración, Harris ha optado por endurecer su postura. Según una encuesta de CNN realizada por SSRS en septiembre, un 49% de los posibles votantes expresó su confianza en Trump para manejar la inmigración, mientras que un 35% optó por Harris.
En su reciente visita a Arizona el 27 de septiembre, Harris reveló un plan migratorio que implica una serie de medidas restrictivas, con el objetivo de asegurar una frontera “ordenada y segura” y limitar las entradas irregulares al país. Entre sus principales propuestas, destacó una prohibición de entrada a Estados Unidos por cinco años para quienes intenten cruzar ilegalmente. “Tomaré más medidas para mantener cerrada la frontera entre puertos de entrada”, declaró.
Otro aspecto clave en su propuesta es que quienes no soliciten asilo en los puertos de entrada oficiales perderán la oportunidad de hacerlo, un cambio significativo que busca disuadir la migración irregular y redirigir a los migrantes a un proceso ordenado.
“Si bien entendemos que muchas personas están desesperadas por migrar a Estados Unidos, nuestro sistema debe ser ordenado y seguro, y ese es mi objetivo”, afirmó Harris, quien describe la crisis migratoria como un problema sin resolver durante décadas.
La competencia entre Harris y Trump en este tema será determinante para definir el voto de los ciudadanos preocupados por la seguridad fronteriza. Con esta estrategia, Harris no solo intenta equilibrar el escenario, sino también ganar la confianza de un electorado clave.
Imágen cortesía: El País
