En su último discurso de la convención, Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, adoptó una postura decidida en relación con Irán, afirmando que “nunca dudaría en tomar las acciones que sean necesarias para defender nuestras fuerzas y nuestros intereses contra Irán y los terroristas apoyados por Irán”. Esta declaración subraya el compromiso de Harris con una política exterior enérgica frente a lo que Estados Unidos ha designado durante décadas como uno de los principales patrocinadores del terrorismo global.
Además, Harris criticó a su oponente político, Donald Trump, y su relación con líderes internacionales, prometiendo que nunca “acogería a tiranos y dictadores como Kim Jong Un [de Corea del Norte], quienes están alentando a Trump porque saben que es fácil de manipular con pleitesía y favores”.
Su discurso marca una clara diferencia en la política exterior propuesta por su campaña en comparación con la administración actual.
(Fotografía cortesía de: The White House)