Pensilvania, 14 de octubre de 2024 — A 21 días de los comicios presidenciales, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, lanzó una advertencia contundente sobre el expresidente Donald Trump, calificándolo de “inestable” y “desquiciado”, mientras lo acusaba de buscar un “poder sin control”. En un evento multitudinario en Pensilvania, Harris elevó el tono de su campaña, respondiendo a las crecientes preocupaciones dentro de su partido respecto a sus perspectivas en las urnas.
“Miren sus mítines. Escuchen sus palabras. Nos dice quién es, y nos dice lo que haría si es elegido presidente”, afirmó la vicepresidenta, refiriéndose a la reciente retórica autoritaria de Trump, la cual, según ella, ha alcanzado niveles “escalofriantes”. Estas declaraciones llegan en un momento en el que el exmandatario ha sugerido en sus discursos un uso más amplio del poder militar contra lo que él llama “enemigos internos”.
El candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz, también expresó su preocupación, y fue aún más lejos al insinuar que las propuestas de Trump podrían ser consideradas como actos de traición. En sus comentarios, Walz señaló que las ideas del expresidente sobre emplear al Ejército contra sus oponentes políticos internos reflejan una visión extrema y peligrosa para el futuro de la democracia estadounidense.
Mientras tanto, Harris y su equipo han dirigido nuevas críticas hacia la capacidad mental de Trump, subrayando su idoneidad para servir otro mandato, invirtiendo así la estrategia de ataques de la campaña republicana, que desde hace meses cuestiona la aptitud del presidente Joe Biden.
En un esfuerzo por dar un nuevo impulso a su campaña y calmar los temores sobre su aparente estancamiento, Harris anunció una nueva iniciativa destinada a atraer a los votantes negros masculinos, un grupo clave en la base demócrata que Trump ha intentado conquistar en los últimos meses. La vicepresidenta se comprometió a luchar por cada voto y destacó la importancia de que esta comunidad acuda masivamente a las urnas para frenar lo que describió como una peligrosa agenda autoritaria.
Con menos de un mes antes de las elecciones, la batalla por la Casa Blanca se intensifica, y la advertencia de Harris refleja la creciente urgencia dentro del Partido Demócrata por movilizar a sus bases ante la amenaza de un posible regreso de Trump al poder.
Imágen cortesía de: RFI
