Tras un acuerdo judicial provisional aprobado por una corte del sur de California a mediados de octubre y debido a que nadie se opuso al mismo, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) dice que está despejado el camino para que un juez federal lo convierta en permanente tras casi siete años de vigencia de una cruel práctica.
Un juez federal del sur de California está a punto de prohibir este viernes que el gobierno federal separe familias migrantes en la frontera con México, una medida en vigor desde unos siete años y que se utiliza para disuadir la llegada de indocumentados en busca de asilo.
En octubre el juez Dana Sabraw aprobó provisionalmente un acuerdo judicial pactado entre el Departamento de Justicia y las familias afectadas por las separaciones representadas por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
ACLU dice que nadie se opuso formalmente al acuerdo, situación que despeja el camino para que el acuerdo se comvierta en permanentre y de esa manera poner fin casi siete años después haber sido autorizado esta medida, señala un reporte de The Associated Press.
En junio de 2018 el juez Sabraw emitió un fallo prohibiendo al entonces gobierno de Donald Trump separar forzadamente familias migrantes en la frontera sur, señalando que se trataba de una práctica “cruel” e “inhumana” que era contraria a la ley y causaba severos sufrimientos a las personas afectadas.
Según el gobierno de Trump, las separaciones forzadas se llevaron a cabo entre principios de mayo y el 20 de junio de 2018 y se llevaron a cabo 2,654 separaciones forzadas. Pero un reporte del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (IG-DHS) publicado en enero de 2019, determinó que las separaciones forzadas comenzaron muchos meses antes de la fecha reconocida por el gobierno anterior afectando a miles de indocumentados cuyo número es probable que nunca se conozca.