Las Vegas, Nevada – La cantante y actriz Jennifer Lopez, durante un acto de campaña con la vicepresidenta Kamala Harris este jueves en Nevada, expresó su indignación por el mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden. Lopez, quien estuvo acompañando a Harris en un evento en Las Vegas, afirmó que las declaraciones y acciones en el mitin habían ofendido profundamente “a todos los latinos en este país.”
La controversia surgió luego de que un comediante, simpatizante de Trump, se burlara de Puerto Rico, territorio estadounidense y lugar de origen de los padres de Lopez, llamándolo una “isla flotante de basura”. Los comentarios despectivos provocaron una ola de indignación, especialmente en la comunidad latina, que ve en ellos un reflejo de desprecio hacia su identidad y cultura.
“En el Madison Square Garden, nos recordó quién es realmente y cómo se siente realmente,” declaró Lopez refiriéndose a Trump. “No solo los puertorriqueños se sintieron ofendidos ese día, ¿de acuerdo? Fueron todos los latinos en este país, fue la humanidad y cualquiera de carácter decente,” agregó la artista. Su discurso reflejó el malestar de una comunidad que, en sus palabras, siente que el actual contexto político no ha brindado el respeto y la igualdad que merece.
Kamala Harris, por su parte, apoyó las declaraciones de Lopez, enfatizando la importancia de la unidad en la diversidad y la defensa de los valores democráticos. La vicepresidenta subrayó que el respeto y la inclusión son fundamentales para el progreso del país y reafirmó el compromiso de la administración en proteger los derechos de todos los estadounidenses, sin importar su origen.
El mitin de Trump en el Madison Square Garden sigue generando polémica, y las palabras de figuras como Lopez parecen alimentar la discusión sobre el trato a las comunidades latinas en el ámbito político. La presencia de Lopez junto a Harris ha sido interpretada como un mensaje de solidaridad y respaldo hacia las políticas inclusivas que defienden desde la actual administración.
Este episodio, marcado por la burla hacia Puerto Rico, ha resonado más allá de la comunidad puertorriqueña, convirtiéndose en un símbolo de lucha por el respeto y la dignidad de los latinos en Estados Unidos.
Imágen cortesía: Brendan Smialowski