Beirut, Líbano – Israel ha reanudado sus bombardeos en el sur de Líbano, un día después de una ofensiva que dejó cerca de 560 muertos y provocó el éxodo de miles de personas. Los ataques, que comenzaron el lunes, han llevado a muchos libaneses a revivir los temores y horrores de la guerra de 2006.
La jornada del martes marcó un incremento en la actividad militar, con informes de que un ataque israelí alcanzó un bastión de Hezbollah en el sur de Beirut. Fuentes de seguridad libanesas confirmaron que un bombardeo impactó dos pisos de un edificio residencial en la zona de Ghobeiri, aunque el ejército israelí no proporcionó detalles adicionales.
Según el Ministerio de Salud de Líbano, los recientes ataques han resultado en al menos 558 muertes, incluyendo a 50 menores y 94 mujeres, y más de 1,800 heridos. Esta cifra representa el mayor número de fallecidos en un solo día desde el conflicto entre Israel y Hezbollah en 2006.
La situación ha llevado a un masivo desplazamiento de civiles, con miles de libaneses huyendo del sur del país tras las advertencias del ejército israelí sobre la presencia de lanzadores de proyectiles y armamento de Hezbollah en esas áreas. Este éxodo se ha convertido en el mayor desde la guerra hace 18 años, intensificando la crisis humanitaria en la región.
La comunidad internacional observa con preocupación la escalada de violencia, que amenaza con desestabilizar aún más una región ya marcada por tensiones y conflictos prolongados.
Imágen cortesía: BBC
