Los precios para los consumidores estadounidenses experimentaron un ligero aumento en el último mes, aunque el ritmo de la inflación continuó desacelerándose en comparación con el año anterior, según el informe más reciente de la Oficina de Estadísticas Laborales.
En Estados Unidos, la tasa de inflación se redujo al 3.1% el mes pasado, indicando que las medidas de la Reserva Federal para aumentar las tasas de interés están logrando su objetivo de mitigar los incrementos en los precios al consumidor.
El informe, emitido este martes por el Departamento del Trabajo, revela que los precios experimentaron reducciones o aumentaron a un ritmo más pausado en diversas categorías, como gasolina, vehículos nuevos y usados, alojamientos en hoteles y vivienda.
La inflación general apenas varió de septiembre a octubre, registrando un leve aumento del 0.1%.
En los últimos meses, la inflación ha mostrado una gradual desaceleración después de alcanzar su punto máximo en 40 años, llegando al 9.1% en junio de 2022 en medio de la pandemia del COVID-19. Aunque una inflación más moderada implica que los precios de muchos bienes siguen en alza, la disminución en la tasa facilita que los consumidores se adapten.
Se observan indicios de que los consumidores están sintiendo una mejora en la situación económica a medida que la inflación se estabiliza, a pesar de enfrentar presiones debido a las altas tasas de interés de las tarjetas de crédito y los costos elevados de la vivienda.
En caso de que la inflación se mantenga estable o continúe disminuyendo, es más probable que la Reserva Federal opte por mantener las tasas de interés en su nivel actual en lugar de aumentarlas aún más. La Reserva Federal, que llevará a cabo su última revisión de tasas de interés del año el miércoles, implementó un aumento significativo en las tasas desde principios de 2022 hasta mediados de 2023 con el fin de contener la inflación.
