El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, otorgó un perdón a un exsargento del Ejército que había sido sentenciado a 25 años de prisión por la muerte de un manifestante del grupo Black Lives Matter (BLM) durante una protesta contra la violencia policial y la injusticia racial en 2020.
La decisión de Abbott llegó después de que la Junta de Indulto y Libertad Condicional de Texas también se pronunciara de manera unánime a favor del indulto para Daniel Perry.
Abbott respaldó esta recomendación y firmó el perdón completo del acusado junto con la “restauración de todos sus derechos civiles”, según se indica en la comunicación emitida por el Ejecutivo de Texas. En ella se explica que Perry se vio rodeado por “manifestantes agresivos” mientras conducía por Austin.
La víctima, Garrett Foster, era un veterano de la Fuerza Aérea de 28 años de edad.
La carta del gobernador señala que Foster se acercó a Perry a una distancia de apenas medio metro y adoptó una posición de disparo con un rifle estilo Kalashnikov. Según la nota, Perry disparó su arma contra él para eliminar “lo que percibió como una amenaza para su seguridad” y llamó a las fuerzas del orden menos de un minuto después para informar del incidente.
El exsargento enfrentaba una posible sentencia de entre 5 y 99 años de prisión y, cuando fue condenado en abril de 2023, Abbott expresó su deseo de otorgarle el perdón. En consecuencia, instruyó a la Junta de Indulto y Libertad Condicional de Texas para que revisara el caso.
CNN recordó que, según la ley estatal, el gobernador solo podía conceder el perdón si la junta se pronunciaba a favor del mismo.
La cadena difundió una declaración de la entonces prometida de la víctima, Whitney Mitchell, quien expresó su profundo pesar por esta decisión.
Abbott, según su opinión, ha demostrado que “solo ciertas vidas importan” y ha afirmado que “hay ciudadanos que pueden ser asesinados impunemente si sus opiniones políticas difieren de las de quienes están en el poder”.